La Patrulla Fronteriza ubicó ayer a este grupo de menores no acompañados de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador en Tucson, Arizona. CBP

Los menores migrantes no acompañados que huyen de El Salvador son el cuarto grupo más numeroso que registran las autoridades de la Patrulla Fronteriza (CBP) y solo los superan los niños y adolescentes provenientes de Guatemala, Honduras y México, que aportan la mayoría de los 30,371 menores detenidos en los primeros cinco meses de 2021.


Según cifras de la Patrulla Fronteriza se han quintuplicado las llegadas de los infantes salvadoreños y han sido los meses de marzo, abril y mayo, en los que las cifras se han visto incrementadas en comparación a las más bajas reportadas durante el inicio del años fiscal que comenzó en octubre de 2020.


Abril fue el mes en el que los agentes fronterizos interceptaron a más niños salvadoreños entre los numerosos grupos que desbordaron la frontera de México-EE.UU. y que propiciaron una crisis humanitaria y pusieron a prueba al Gobierno del presidente Joe Biden.


Según el CBP, del global de las detenciones, 2,090 correspondían a infantes originarios de El Salvador, y la cifra superó a marzo cuando se vio un incremento alarmante de estos migrantes: 1,581 llegaron para esas fechas.


En mayo los infantes detenidos en su mayoría adolescentes salvadoreños fueron 1,658.


Estas cifras son récords para las autoridades migratorias estadounidenses, que si bien habían reportado numerosas llegadas de niños de Honduras y Guatemala, los de El Salvador eran la minoría en los cruces ilegales.




El martes cerca de 60 niños solos fueron detenidos en Arizona. CBP

Un mensaje malentendido.


La administración del presidente Joe Biden, que asumió en enero, revirtió la política de su predecesor Donald Trump de expulsar a los menores que llegaban solos a la frontera con México, permitiendo su ingreso al país y facilitando que se reúnan con familiares que viven en Estados Unidos.


Esa flexibilidad ofreció un mensaje de oportunidad que muchos migrantes comenzaron a aprovechar, abandonando a sus hijos en la frontera sur estadounidense con la esperanza de que ya dentro de EE.UU. sus hijos pudieran contactar a parientes cercanos para proseguir sus pedidos de asilo y su permanencia legal, amparados en las nuevas decisiones de la administración Biden.


Como parte de las medidas más flexibles adoptadas por Biden, los niños que llegan sin compañía permanecen en Estados Unidos, al contrario de los adultos que tras ser detenidos son deportados.


En abril se registraron unas 178.000 detenciones de indocumentados en la frontera con México, en su mayoría centroamericanos, la cifra más alta en 20 años, según autoridades estadounidenses.




La llegada de menores en los trenes de México junto a migrantes adultos se han incrementado un 900%. CBP

Al amparo de EEUU


Unos 20.000 niños migrantes no acompañados estaban bajo custodia del gobierno hasta finales de mayo, de los cuales más de 19.000 a cargo del Departamento de Salud (HHS) tras ser transferidos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Tres semanas antes, había casi 24.000, de los cuales más de 22.500 se encontraban en albergues supervisados por el HHS.